Cuando se pasea por la parte alta de Ulia, se sube por el camino del tranvía desde Gros, se baja hacia Pasaia por el bosquete hacia la carretera del Faro, principalmente en estas fechas en las que se acerca la primavera, se escucha un sonido singular, algo que llama la atención. Es un tamborileo corto y muy rápido que hace resonar la madera de una manera extraña y que termina bruscamente. También podemos escuchar un “thick” corto y brusco, en ocasiones más lento y repetido, o una especie de sonoro “relincho”....
¿Quien es? Se trata de uno de los pequeños y alados habitantes de Ulia de pleno derecho, de los de toda la vida: el Pico Picapinos, conocido en euskara como Okil handia y científicamente como Dendrocopos major. Un pájaro carpintero precioso y colorido como podéis ver en las fotografías. El animalillo es muy asustadizo, fácil de escuchar pero no tanto de ver. Con un poco de paciencia, sin hacer ruido y vestidos con colores discretos no tendréis problemas en localizarlo, y si lleváis prismáticos mejor. El tamborileo que hemos comentado lo hacen para marcar territorio y para atraer la atención de las hembras. Mide unos 25 cm. y dispone de un poderoso pico con una prodigiosa capacidad de atravesar las maderas más resistentes.
El Pico Picapinos prepara su nido excavando un agujero en un árbol o utilizando uno ya existente. Pone sus huevos entre mayo y junio, y los pollos abandonan el nido en unos 20 días.Se alimenta principalmente de larvas de insectos que busca excavando con el pico en el interior de la madera. A menudo perfora surcos en los pinos para succionar la savia, rica en azúcares y minerales.
Este ave está catalogada como de “Interés Especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Es relativamente abundante en el monte Ulia y os animamos a escucharla, admirar su belleza y cuidarla con mimo... al pájaro carpintero y a su hábitat, o sea al monte Ulia, nuestro precioso monte.
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